¿Qué es un Adorador Nocturno?
Los Adoradores Nocturnos son todos los hombres, mujeres y niños, que voluntariamente juraron a Jesús Sacramentado, ofrecerle cada mes una noche de amor y sacrificio ante su Santísima presencia, en reparación de sus faltas y las del mundo entero.
¿Cómo trabaja íntimamente la Adoración Nocturna Mexicana?
La Adoración Nocturna Mexicana se compone de:
- Secciones
Las Secciones se componen de:
- Turnos con el título de un Santo o misterio de la vida de Jesús
Los Turnos a su vez, están integrados por:
- Adoradores
Los Adoradores son de tres clases:
- Son todos los varones sacerdotes o seglares mayores de 18 años que se comprometieron a tomar parte en las Vigilias Nocturnas y velar una hora cada mes en la iglesia durante las noches, sin salir de las dependencias del templo, a imitación del mismo Jesús que ora en el Huerto y a semejanza de la guardia que custodia el palacio del monarca.
- Son todas las demás personas, hombres que por su edad avanzada, trabajo excesivo, atenciones de la familia, estudios o enfermedades, están impedidos a permanecer en la iglesia durante toda la noche, así como las mujeres y los niños, pero que gozan de todas las gracias y favores espirituales de la Adoración Nocturna.
- Tarsicios e Inesitas. Llamados así en honor a los niños mártires de la Eucaristía, son todos los niños mayores de 10 años que han hecho su primera comunión y que conforman la vanguardia de la Adoración Nocturna.
El Adorador Nocturno de Jesús Sacramentado hace lo posible por imitar a su divino modelo, Jesús; se retira del bullicio en las horas de la noche para hacer compañía a Jesús, que ora por los pecadores en el Santísimo Sacramento. En la soledad de la noche, al pie el adorador pide a Dios perdón de sus propios pecados, procura satisfacerlo por los que no le piden perdón, por los que le ultrajan y por los que le maldicen. El adorador pide por todos sin excepción, a imitación de Jesús en el huerto, ora por los que no oran, pide perdón y misericordia por sus propios pecados, por los de sus hermanos y sus enemigos, como que por todos derramó su Sangre Jesucristo; pide por los pecados de nacionales y por los pecados del mundo
¿Qué se está recibiendo de Evangelización y/o Catequesis?
Los Adoradores estamos recibiendo en la catequesis el Encontrarnos con Jesucristo.
Ya que al adorar a Cristo presente en el Santísimo Sacramento recordamos que esta presencia viene del Sacrificio Eucarístico celebrado en la Misa y tiende a la Comunión juntamente sacramental y espiritual.
Recibimos de la catequesis la enseñanza de cómo adorar a Jesus Eucaristía, y con esto saber que la espiritualidad propia del adorador nocturno trata de imitar a Cristo, adorador del Padre, que durante su vida mortal oraba frecuentemente de noche y que ahora perpetua con su intercesión y sacrificio redentor en la Eucaristía. Por tal razón el adorador abandona las comodidades del hogar, el calor de su familia para ir a rezar una noche en el templo en medio de muchas incomodidades, sufriendo las inclemencias del templo; se sacrifica por sus hermanos, por seres desconocidos, entregados si se quiere a la disipación, al pecado y hasta el crimen.
¿Para que recibimos la Evangelización y la Catequesis?
Estamos perfeccionando nuestro catecismo para conocer mejor a Dios, para vivirlo y transmitirlo. Ya que al conocerlo mejor los Adoradores sabremos participar más consciente, activa, fervorosa y profundamente en la Misa, y así, sabremos agradecer el don de la Eucaristía, el Pan Verdadero que nos ha dado el Padre.
Los Adoradores queremos disfrutar de un trato más íntimo con Jesucristo y sacar de ese trato un aumento de fe, esperanza y caridad y adquirir una consciencia más de la dignidad de la persona humana de nuestros hermanos Adoradores, y de todos los hombres.
¿Cuál es el fin de todo esto?
Después de un tiempo considerable de estar recibiendo nuestra Catequesis, tendremos la obligación de salir a Evangelizar.
Queremos ofrece con Cristo toda nuestra vida al Padre en el Espíritu Santo y tener un fuerte deseo de salvar a nuestros semejantes, queremos pedir por nosotros y por nuestros hermanos, rogar por la paz y la salvación del mundo.
Con ayuda de la Evangelización y Catequesis que recibimos queremos ayudar a infundir el espíritu de adoración a nuestras familias, a nuestros hermanos, a las organizaciones a las que pertenecemos y a toda la comunidad e ir recordando a todos que el espíritu de autenticidad y de sacrificio es esencial en la vida cristiana.
Queremos aprender a adorar a Dios, reconociendo su grandeza y dominio, no solo cuando está delante del Santísimo Sacramento, sino en todas partes y a toda hora.
Estando preparados con una buena Catequesis, podremos hablarle a nuestros hermanos de nuestra comunidad sobre la Adoración al Santísimo Sacramento y pedirles que tengan en grande estima la Adoración Nocturna, aunque no pertenezcan a ella; pero al mismo tiempo invitarlos de todo corazón a que, libremente y por amor a Jesucristo, quieran ser Adoradores, sabiendo que el Padre que está en el cielo busca Adoradores en espíritu y en verdad y a que extiendan esta invitación a sus hijos para que participen en las filas de los “Niños Tarsicios”.